El Gobierno argentino ha anunciado un importante cambio en el sistema de pago del transporte público, permitiendo que los usuarios puedan abonar los servicios de colectivos, trenes y subtes a través de distintos medios, además de la tradicional tarjeta SUBE.
Manuel Adorni, vocero presidencial, confirmó esta medida que abrirá la competencia para el sistema de pago del transporte público. Según Adorni, esta iniciativa busca ofrecer mayor comodidad a los usuarios, permitiéndoles utilizar el medio de pago que consideren más conveniente, ya sea celular, tarjetas de débito, crédito o prepagas.
Si bien la tarjeta SUBE continuará existiendo como una opción de pago, esta medida diversificará las posibilidades de pago para los usuarios. El objetivo es simplificar el servicio, que hasta ahora dependía exclusivamente de la carga en kioscos o estaciones de pago, y avanzar hacia una federalización total del sistema.
Adorni destacó que la SUBE seguirá cumpliendo un rol importante para fiscalizar los servicios y gastos de las empresas de transporte. Sin embargo, la apertura a nuevos medios de pago busca modernizar el sistema y adaptarlo a las necesidades actuales de los usuarios.
Esta modificación se enmarca en una tendencia global, donde distintas ciudades del mundo permiten el pago del transporte público con tarjetas contactless o directamente desde el celular con tecnología NFC.
La medida busca también resolver algunos inconvenientes actuales, como la dificultad para obtener la tarjeta SUBE y la falta de accesibilidad para cargarla regularmente, especialmente para aquellos usuarios que no residen en áreas urbanas densamente pobladas.
Esta decisión del Gobierno llega después de que los pasajeros del AMBA fueran obligados a registrar sus tarjetas SUBE para evitar aumentos en la tarifa. Aquellos que no realizaron el registro han experimentado un incremento del 40% en el costo del boleto desde el 1° de abril.
Se espera que el Gobierno emita un decreto para formalizar esta medida y comience a trabajar en los detalles operativos y financieros que implicará la implementación de esta nueva forma de pago en el transporte público.
