La jueza Karina Andrade, a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas nro. 15, ordenó la liberación inmediata de la mayoría de los detenidos en el Congreso de la Nación en la marcha de los jubilados fundamentando el «legítimo derecho a la protesta» y marcando irregularidades gravísimas en el accionar policial.
La jueza destacó en su fallo que «no se brindaron detalles sobre el momento y lugar de las detenciones, ni por infracción a qué delitos ocurrieron, como así tampoco el lugar en donde serían alojados».
Una serie de incidentes, destrozos y casi 100 detenidos se registraron este miércoles durante la protesta que jubilados, hinchadas de fútbol, gremios y organizaciones políticas realizaron contra el Gobierno.
Los manifestantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma por parte de la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad, que buscaron garantizar el tránsito en las calles que rodean al Congreso.
Si bien en un principio las fuerzas de seguridad lograron su cometido, los incidentes fueron en aumento durante la tarde, por lo que el tránsito quedó interrumpido en las avenidas Callao y Rivadavia, donde los manifestantes arrojaron piedras e incendiaros los depósitos de basura.
El Ministerio de Seguridad y el Gobierno porteño informaron que, además de los 89 detenidos, se reportaron seis «9 heridos por parte de las Fuerzas de Seguridad: tres de la Policía Federal, tres de la Prefectura Naval y tres de la Policía de la Ciudad, uno de ellos baleado en el brazo».
En tanto, el SAME reportó que «llegaron 15 heridos a los hospitales Argerich y al Ramos Mejía, uno en estado grave».
Entre los heridos, hay uno con lesiones en el cráneo producto del impacto de una cápsula de gas lacrimógena en la zona del Congreso», indicó el Gobierno de la Ciudad.