El papa León XIV hizo un especial llamado a los líderes del mundo para que dialoguen y se sienten a negociar en busca de la paz. El Sumo Pontífice subrayó que “la guerra nunca es inevitable” y que las armas “no resuelven los problemas, sino que los aumentan”
“Los pueblos quieren la paz y yo, con el corazón en la mano, digo a los responsables de los pueblos: ¡encontrémonos, dialoguemos, negociemos! La guerra nunca es inevitable, las armas pueden y deben ser silenciadas, porque no resuelven los problemas, sino que los aumentan”, pronunció el Papa este miércoles durante un discurso dirigido a los representantes de las Iglesias orientales su Jubileo.
En ese sentido, afirmó que “la Santa Sede está disponible para que los enemigos se encuentren y se miren a los ojos, para que se devuelva a las personas la esperanza y la dignidad que merecen, la dignidad de la paz”. Añadió que él mismo “hará todos los esfuerzos para que esta paz prevalezca”.
«Pasará a la historia quien sembrará la paz, no quien cosechará víctimas; porque los otros no son ante todo enemigos, sino seres humanos: no villanos a los que odiar, sino personas con las que hablar. Rechacemos las visiones maniqueas típicas de las narraciones violentas, que dividen el mundo en buenos y malos”, manifestó León XIV.
«La Iglesia no se cansará de repetir: que callen las armas», aseguró.
Sus palabras llegan en la previa a la reunión que mantendrán en Turquía representantes de Rusia y Ucrania. Hasta el momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, no confirmó si viajará para reunirse con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, quien sí se mostró disponible para el encuentro.