La inteligencia artificial ya no habla del futuro, sino del presente: la transformación del mercado laboral avanza a pasos firmes. Al ser consultada sobre los empleos que podrían desaparecer antes de 2030, la IA fue clara: las tareas repetitivas, predecibles y con reglas fijas son las más expuestas a la automatización.
Uno de los sectores más vulnerables es el administrativo, donde roles como data entry, asistentes contables o personal de facturación ya están siendo reemplazados por herramientas que combinan IA y escaneo inteligente de documentos. También el ámbito bancario tradicional está en la mira: puestos como cajeros, personal de atención al público y algunas funciones de soporte son cada vez menos necesarios ante el avance del home banking, las apps móviles y los chatbots.
La IA también advierte que incluso algunas actividades del campo creativo podrían verse afectadas. La creación automática de textos, imágenes y videos comienza a tener un impacto en profesiones como redactores, diseñadores gráficos y editores, especialmente en tareas repetitivas o de bajo presupuesto.
De todos modos, la IA aclara que esta transformación no implica un reemplazo total del empleo, sino una evolución: “Los trabajos tal como los conocemos cambiarán, pero eso no significa que desaparezcan. La clave será aprender a trabajar en conjunto con la inteligencia artificial, en lugar de competir contra ella”
