Los presidentes de los Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, están reunidos en Alaska para una cumbre en la que el líder estadounidense espera obtener un cese del fuego en la guerra con Ucrania y advirtió que «no estaría feliz» si eso no ocurriese.
Trump llegó primero a Anchorage, donde es dueño de casa, y esperó a Putin al pie del avión del ruso. Luego, partieron juntos en la limousine del presidente estadounidense, apodada «La bestia«.
Paralelamente, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski publicó un comunicado grabado en video en redes sociales en el que señalaba que los ataques militares rusos continuaban en toda Ucrania. «El día de las negociaciones, los rusos también están matando», dijo. «Y eso lo dice todo».