El inicio de la jornada del lunes en el premarket de Wall Street se presentó con retrocesos generalizados para los ADR argentinos, en un escenario marcado por la derrota del oficialismo en la Provincia de Buenos Aires. La comparación con el cierre del viernes mostró un predominio de pérdidas, con una sola suba y nueve papeles que se mantuvieron sin cambios.
Entre los descensos más significativos, Grupo Galicia (GGAL) retrocedió 11,25% y quedó en 35,59 dólares, frente a los 40,10 dólares del viernes. La baja se ubicó como la más pronunciada del panel, reflejando la sensibilidad del sector bancario en el inicio de la semana. Otro movimiento fuerte correspondió a Banco Supervielle (SUPV), que cayó 12,11% hasta 7,04 dólares, desde los 8,01 dólares previos.
Los bancos también mostraron retrocesos en otros papeles. Banco Macro (BMA) descendió 8,28% y se ubicó en 54,03 dólares frente a 58,91 dólares del viernes, mientras que BBVA Argentina (BBAR) perdió 5,92% al cerrar en 11,60 dólares en el premarket, frente a 12,33 dólares en la rueda anterior.
En el segmento energético, YPF (YPF) bajó 9,18% y pasó de 30,83 dólares a 28 dólares. La caída de la petrolera reflejó la magnitud del ajuste en el sector. Vista Energy (VIST) también se sumó a las pérdidas con un descenso de 5,99%, hasta 35,80 dólares frente a los 38,08 dólares del viernes. En el mismo rubro, Pampa Energía (PAM) retrocedió 1,43% hasta 67 dólares, contra 67,97 dólares previos.
Bonos y riesgo país en alza
En paralelo, los bonos en dólares profundizan su tendencia negativa, con una caída de hasta 8% en el Global 2035, además del retroceso en los títulos Global 2041 y Global 2046. Este desplome llevó al riesgo país, medido por el J.P. Morgan, nuevamente por encima de los 1.000 puntos básicos, encendiendo las alarmas entre inversores y analistas.
La pulseada electoral, clave para los mercados
La provincia de Buenos Aires es considerada un termómetro central para medir la fuerza política de cualquier gobierno. El tropiezo electoral de Milei en el distrito encendió la preocupación sobre la gobernabilidad y la continuidad de su programa económico, en momentos donde el mercado financiero seguía con lupa cada señal política.
En la city porteña advierten que la reacción inmediata de los activos es una muestra del nivel de incertidumbre que domina al mercado, mientras la atención se concentra en los próximos pasos del Ejecutivo para intentar recomponer la confianza.